Por muchos años hemos
recibido información sobre una nueva era en la humanidad,
y hemos asistido a una infinidad de cambios científicos,
tecnológicos, que influyen en todas las áreas del
quehacer humano
Pero a pesar de esta verdadera revolución nos cuesta
dimensionar los verdaderos cambios que ocurren frente
a nuestros ojos.
Desde hace mucho tiempo oímos hablar de que los niños
de hoy no son como los de antes, y nos sorprenden
muchas de sus habilidades y su manera de desenvolverse.
Todos aceptamos la evolución como algo que ocurrió,
y nos cuesta darnos cuenta que el proceso evolutivo
es algo continuo, los seres humanos evolucionamos
permanentemente, es nuestra ley de vida, por lo tanto
no es de sorprenderse que los niños de hoy estén mas
evolucionados que nosotros.
Desde que empecé a conocer sobre el tema Índigo, hasta
ahora, he recibido mucha información, y he llegado
a ciertas conclusiones que difieren de lo que comúnmente
se habla en un artículo sobre los Índigos. En realidad,
quiero hablar de los niños, de todos los niños, sin
apellidos, ya que como educadora no me parece adecuado
hacer diferencias en la educación de un grupo de niños
en particular. Creo que todos los niños y todas las
personas, sin distinción, necesitan ser tratadas con
amor, respeto y consideración.
Creo que a estas alturas, fines del 2003, ya es tan
grande el número de personas y niños que han pasado
la barrera evolutiva que nos podemos ahorrar la palabra.
Las clasificaciones son particularmente odiosas en
un mundo que ha discriminado por tanto tiempo razas
y culturas y parece un contrasentido que, en la Era
de Acuario, estemos incluyendo discriminaciones en
función de cierta coloración en el campo energético.
Por supuesto, no se trata de descalificar ningún trabajo,
creo que la identificación fue importante en su momento,
porque nos permitió tomar conciencia del cambio evolutivo.
Los trabajos serios que se han realizado sobre el
tema Índigo son un gran aporte para todos los educadores
y padres que quieren educar a sus hijos de una mejor
manera.
Sin embargo, también siento que actualmente hay una
exageración en ciertos grupos de personas que se identifican
con estas características. Muchos tienden a caer en
la exacerbación de ciertas características negativas
derivadas de la sensación de no pertenecer a este
mundo, o de no poder ser comprendidos por los demás;
y otros se sienten especiales suponiendo que tienen
misiones mesiánicas.
Me parece que hay aquí una trampa del ego.
La historia de la humanidad y los grandes cambios
sociales, van de la mano con los cambios de la conciencia
humana que se han gestado en grupos de personas que
van a la vanguardia, silenciosamente y que en épocas
pasadas fueron esotéricos.
Hoy todo se conoce, ya no existe lo esotérico, la
Enseñanza Universal está al alcance de todo aquel
que quiera recibirla y que le otorgue valor y no me
cabe duda que cualquier ser humano con una recta intención
contribuye a cambiar la humanidad. Y que la suma de
estos esfuerzos -que aun siendo conocidos por todos-
se realizan también en silencio, es lo que hará realidad
el "Cielo en la Tierra", el mundo mejor que anhelamos
en lo más profundo de nuestro ser.
Me parece más prudente hablar de un cambio evolutivo
que se da en toda la humanidad, que apunta a una predisposición
mayor y más generalizada para un cambio en la conciencia
humana.
Un gran despertar para hacernos individual y colectivamente
más libres de los condicionamientos y más concientes
de nosotros mismos y del entorno.
Libertad y conciencia que se basan en una amplificación
de la capacidad de amar universalmente, de llegar
al amor incondicional.
Todo ser humano tiene una misión que cumplir en este
plano, y un aprendizaje por realizar, una de las misiones
que tenemos como personas adultas es contribuir a
que todo niño sea educado en el amor.
Como todos los seres humanos los niños necesitan desenvolverse
en un ambiente de amor y respeto, para en el momento
adecuado realizar su misión de vida.
Los nuevos niños son parte de la evolución, nosotros
estamos asistiendo a un cambio evolutivo muy rápido,
que sin duda es producto del avance que hemos presenciado
en los últimos años de la ciencia y tecnología, y
además del hecho que este avance llega rápidamente
a una gran cantidad de personas.
Tal vez este sea un hecho más relevante aun, y que
permite a su vez el aceleramiento del avance, el hecho
de que llegue a personas que no necesariamente están
en el campo de la ciencia, entonces se multiplica
el aporte, y el uso que se le da a la tecnología.
Me parece importante que el debate sobre la educación
llegue a muchas personas, ya que todo el quehacer
humano afecta la vida de los niños.
Gran parte de la formación de los niños se da en el
hogar, la primera y la más determinante, por esto
cuando hablo de educación me refiero más al hogar
que es el primer educador, que a la instancia escolar
formal.
Los primeros años, digamos los tres primeros más el
período de embarazo, son mucho más determinantes en
el futuro de un ser humano que los años posteriores.
Hoy la conciencia ha cambiado, y hay mucha gente de
todas edades que vive en armonía y ha integrado en
su vida el amor.
Mi propuesta es aprender como educar a nuestros hijos
con amor, y vivir una vida en amor y armonía.
En nuestra sociedad hay una tendencia marcada a mostrar
y destacar más los problemas que los aciertos y lo
positivo, yo siento que hay muchas personas, gente
muy positiva que trabaja en silencio y que tiene la
sabiduría para educar a sus hijos en armonía, respeto
y amor.
De esas personas necesitamos aprender, necesitamos
destacar los aciertos y lo positivo de esta experiencia
que sin duda esta presente.
Luz
María Iglesias
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